El Gobierno masista invirtió casi 1/4 de los fondos de jubilación en el Tesoro General de Bolivia y bonos, a pesar de ser inversiones riesgosas y advertencias de agencias calificadoras sobre la situación económica del país.
Los miembros de la Asamblea Legislativa de Bolivia son criticados por su falta de competencia y debilidad política, lo que ha llevado a una gestión pobre y decisiones económicas desastrosas. Bolivia necesita urgentemente mejores políticos.